Municipio de Caramanta, lugar para el aprendizaje e integraciones de tubas y eufonios

30 de junio de 2021

Entre tubas y eufonios, se desarrolló la actividad musical que se realizó en el municipio de Caramanta los días 18, 19 y 20 de junio del 2021. Ismael Castaño Vélez, quien toca la tuba y es integrante de la escuela de música de la Fundación Oro Molido asistió a la integración y expresa que “en este lugar recibimos clases individuales, clases maestras, tips, orientaciones acerca de todo lo que debemos hacer con el instrumento o si queremos elegirlo como carrera profesional”

Este tipo de actividades brinda la posibilidad a los músicos de afianzar sus conocimientos, conocer nuevas personas y evidenciar los aprendizajes que han adquirido. Ismael Castaño Vélez, afirma que “esta clase de eventos se presta para que los asistentes aprendieran a tocar nuevamente el instrumento, para enseñar a los demás las técnicas que hemos adquirido cada uno y aprender claves importantes de los docentes que estaban a cargo”.

Salir de la rutina de los ensayos y conocer nuevos espacios de interacción musical, es positivo para los estudiantes de música, puesto que, pueden ver desde otras perspectivas sus deseos con los instrumentos que toca, porque pueden conocer personas diferentes a las cotidianas, que están en otros niveles y los inspiran a tomar decisiones a futuro.

Ismael Castaño Vélez, nos cuenta que quiere estudiar como carrera profesional la música, específicamente con la tuba, y se está preparando para presentarse este año en el segundo semestre a la convocatoria de la Universidad de Antioquia. Los tips y técnicas nuevas que aprendió en el campamento, le van a servir para perfeccionar su técnica y tener toda su atención y disciplina en la preparación para el examen de admisión.

Al finalizar el campamento, se realizó un ensamble general, donde las tubas y los eufonios tuvieron su papel en la presentación, los aprendices y los docentes estaban emocionados porque todo había salido bien; y específicamente Ismael Castaño Vélez se sentía agradecido y emocionado por todo el conocimiento que adquirió. Para la Fundación Oro Molido es gratificante y positivo conocer este tipo de procesos, y es esencial continuar apoyando a Ismael Castaño para que cumpla su sueño de ser un músico profesional.

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